Es uno de los temas de los que más se viene hablado desde el pasado verano, momento en el que el Gobierno comenzó a especular con un posible recorte en su duración. Concretamente, se hablaba de pasar de las 40 horas semanales a una jornada de 38,5 horas para finalmente aplicar, de manera progresiva, una reducción de la jornada laboral a 37,5h.

Cómo era de esperar, esto ha generado un gran revuelo y preocupación tanto a trabajadores como empresarios, surgiendo algunas de las preguntas más habituales: ¿Cómo me afectará esto a mi nómina y vacaciones?, ¿voy a tener que contratar más personal para dar el mismo servicio y cubrir el mismo horario?, etc… Esta propuesta del Gobierno surge en el contexto de un esfuerzo por mejorar la vida laboral de los trabajadores, buscando al mismo tiempo, una adaptación a los cambios sociales y económicos del país.

La verdad es que ya hay muchos países que han experimentado beneficios importantes realizando una jornada de trabajo más corta, pero sin duda, esto genera otros muchos debates. Por un lado, están los empresarios, puesto que, el que más y el que menos tendrá que adaptarse a esta modificación. Además, hay sectores en los que el cambio afecta mucho más, sobre todo para los que tienen que cubrir jornadas de muchas horas o los que ofrecen servicios que no paran en las 24 horas del día, y sectores en los que la adaptación será mucho más sencilla.

Por otro lado, están los empleados, a los que las dudas les surgen en otro sentido. Es decir, si esta propuesta de recortar a 37,5 horas semanales, tendrá un impacto en su salario y en sus vacaciones. Antes de profundizar en estos temas, queremos dejar claras cuáles son las principales claves por las que el Gobierno de España propone esta modificación.

Uno de los objetivos que se pretende alcanzar con esta medida es el de proporcionar un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral, permitiendo a los trabajadores disponer de más tiempo para su familia y para ellos mismos, así como una mayor desconexión del trabajo. El Gobierno ha explicado que lo que pretende con esta medida es adaptarse a las nuevas demandas sociales, como son la flexibilidad laboral y el teletrabajo. En este sentido, la reducción de la jornada supondrá que los trabajadores tengan más tiempo libre, que puedan atender otras responsabilidades como el cuidado de los hijos o el propio descanso personal.

Aunque pueda parecer que el hecho de reducir horas de trabajo podría disminuir la productividad, algunas experiencias en otros países demuestran justo lo contrario. Disponer de trabajadores con mayor tiempo de descanso y comprometidos durante su jornada laboral, pueden aumentar su eficiencia y, por lo tanto, la productividad de la empresa.

Esta reducción de horas también podría favorecer una distribución más equitativa del trabajo, lo que podría generar más puestos de trabajo. Un aspecto bastante relevante si nos fijamos en la actual tasa de desempleo y la precariedad laboral en algunos sectores.

A pesar de que, para muchas personas esta medida no es más que otro “invento” del Gobierno, lo cierto es que, si miramos hacia atrás en el tiempo, esta medida también responde a las demandas históricas de los sindicatos y los trabajadores. Y es que desde hace años, vienen pidiendo una reducción de la jornada laboral como una forma de mejorar las condiciones de los trabajadores en beneficio de su vida social y personal.

El hecho mencionado anteriormente del buen resultado que ha dado en algunos países este recorte en las horas de trabajo semanales, hace pensar que podría ser un añadido para que España sea más competitivo a nivel internacional. Es decir, podríamos atraer talento a las empresas de nuestro país.


La Fundación de Estudios de Economía Aplicada o más conocida como FEDEA ya se ha manifestado en varias ocasiones advirtiendo de las posibles consecuencias colaterales que podría ocasionar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas. Tanto es así, que la fundación considera que esta imposición podría contribuir negativamente en la competitividad de las empresas, la evolución del empleo y del PIB.

La necesidad de tener que cubrir ciertos horarios en fábricas, comercios y otros sectores, puede hacer que se requiera un aumento de horas extraordinarias, más aún, si se reduce la jornada laboral establecida en dichos convenios. Ahora bien, los empresarios deberán tener muy controlado no superar el límite de horas extras que se pueden realizar, pagar o compensar para evitar otros problemas mayores.

Una de las soluciones, y en muchos sectores probablemente la única, es la contratación de personal para llegar a cubrir las necesidades de la empresa. Aunque a priori podría ser una buena noticia porque se generarían más puestos de trabajo, lo cierto es que dichos puestos podrían ofrecer condiciones poco atractivas. Es decir, contratos a tiempo parcial y con pocas horas efectivas de trabajo con el único objetivo de cubrir ese tiempo que dejaría libre la nueva medida.

Las nuevas medidas que el Gobierno quiere implantar de manera urgente podrían tener ciertas implicaciones para los trabajadores en temas de salarios y vacaciones.

No debería afectar negativamente al salario de los trabajadores si la medida se aplica correctamente. Esto depende, en gran parte, de cómo se gestionen los ajustes salariales en relación con las horas de trabajo:

  • Conservar el salario: Si la reducción de la jornada es acompañada de un acuerdo en el que se mantiene el salario actual, los empleados seguirían percibiendo el mismo salario por trabajar menos horas, lo que podría generar un incremento en la productividad y en la satisfacción laboral. Esto es lo que se busca en muchos casos con la reducción de jornada: mayor eficiencia sin pérdida de ingresos.
  • Posibles ajustes salariales: En algunos casos, el recorte de la jornada laboral podría suponer que se hicieran algunos ajustes salariales, pero lo normal es que no afecte a la nómina de ningún trabajador a tiempo completo y cuya jornada laboral actual es de 40 horas semanales.

Ahora bien, uno de los grupos que podría verse afectados son aquellos
no trabajan a tiempo completo. En este caso, la reducción de la jornada podría provocar ciertos ajustes salariales. No obstante, de momento no hay nada confirmado, por lo que habrá que esperar a que se confirmen los datos de las últimas negociaciones y que finalmente el borrador presentado sea aprobado de manera oficial.

En cuanto a las vacaciones, la reducción de la jornada laboral también tendría ciertas implicaciones para los trabajadores:

  • Mayor tiempo de descanso: Sin duda, unos de los objetivos y claves de la medida propuesta por el Gobierno es que los trabajadores disfruten de un mayor número de horas de descanso entre jornada y jornada. En muchos casos, esto puede suponer un mejor aprovechamiento de las vacaciones.
  • Aumento de días libres: Este recorte podría incentivar otras formas de compensación cuando se superan las 37,5 horas semanales, como días u horas libres en compensación de ese exceso de jornada o la realización de horas extras.
  • Horario más flexible: Otra alternativa o posibles soluciones que determinados sectores o empresas podrían proponer a sus trabajadores es la flexibilidad en su horario de trabajo. Es decir, acoplarse para que los empleados puedan realizar entradas y salidas escalonadas para cubrir un mayor número de horas totales de trabajo de manera conjunta. Esto puede suponer un beneficio para los trabajadores, puesto que podrían disponer de tiempo para realizar otras tareas personales o familiares.

En resumen, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas tendrá en general un impacto positivo para los trabajadores, ya que podría significar un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral, mayores días de descanso y la posibilidad de mantener sus salarios.

CÓMO AFECTA A LOS EMPRESARIOS LA REDUCCIÓN DE LA JORNADA

Por supuesto, la reducción a 37,5 horas semanales también tiene implicaciones importantes para los empresarios en general. Ahora bien, no todos los sectores podrán afrontar la misma solución, puesto que las necesidades y posibilidades de cada empresa son muy distintas. Entre los impactos más relevantes para las empresas, caben destacar:

En muchos casos, la reducción de la jornada laboral podría generar inicialmente un aumento en los costes de personal, puesto que, tras su implantación, los trabajadores recibirán el mismo salario que venían cobrando hasta ahora, a pesar de trabajar menos tiempo.

Aunque esto supone un extra o beneficio en términos de motivación y bienestar de los empleados, a corto plazo supone un impacto financiero en la empresa o para el empresario.

En lo que a productividad se refiere, todo apunta a que, a pesar de trabajar menos tiempo cada día, la productividad debería mantenerse. La clave estaría en que, los trabajadores podrían descansar más tiempo y su productividad y eficiencia debería aumentar. Algo que sin duda, es una gran duda para la mayoría de empresarios.

De lo que no hay duda es que las empresas tendrán que reorganizar sus estructuras laborales en mayor o menor medida. Adaptar los horarios de trabajo a las nuevas normativas y a las necesidades de la propia empresa. La posibilidad de ofrecer turnos flexibles, jornadas en función de los picos de trabajo o producción, podría ser una de las practicas más extendidas.  

En ciertos sectores, la reducción de la jornada laboral puede ser algo más compleja, puesto que afecta de igual manera a compañías que ofrecen servicios o atención al cliente, que a industrias, fabricas o servicios que requieren horarios continuos e incluso durante las 24 horas del día.

Eso sin olvidarnos de aquellas compañías que operan en mercados internacionales o que tienen competencia directa con empresas de otros países, puesto que el recorte de la jornada podría provocar una pérdida de competitividad. Sobre todo, si en otros países continúan con jornadas laborables de mayor duración. En definitiva, para los empresarios, la propuesta del Gobierno puede tener más o menos ventajas e inconvenientes según el sector y la organización interna de cada empresa. Aunque el objetivo es el de mejorar el bienestar de los trabajadores para conseguir un aumento de la productividad y mejorar la competitividad, lo cierto es que de primeras puede suponer un aumento de costes o un reto organizativo importante para las empresas.


CUANDO ENTRA EN VIGOR LA REDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL

La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas aún está en proceso de discusión y planificación por parte del Gobierno, por lo que la fecha exacta de entrada en vigor puede variar dependiendo de varios factores, como el desarrollo de las negociaciones con los agentes sociales (sindicatos y patronales) y la aprobación final de la medida. Sin embargo, se había mencionado que la medida podría entrar en vigor en el transcurso de 2025.

En general, el Gobierno ha planteado un calendario de implementación progresiva, con el objetivo de afectar a todos los sectores de forma gradual para permitir que las empresas se adapten adecuadamente. Es probable que se realicen pruebas piloto, acuerdos sectoriales o incluso fases de transición dependiendo de la respuesta de las empresas y los sectores específicos. Pero de momento todo está por definir.

Aunque cada día surgen nuevos rumores sobre la actualidad sobre este tema, lo más probable es que todavía pasen algunas semanas para que podamos hablar de fechas exactas y un mayor detalle de la implementación. Desde PGPlanning estamos atentos a cualquier novedad que pueda llegar en este sentido e iremos actualizando este mismo post. Y nos puedes seguir en LinkedIn dónde también hablamos de actualidad y recursos humanos.

A fecha 27 de enero de 2025, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, han pactado aprobar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales en el Consejo de ministros que se va a celebrar la próxima semana, concretamente el martes 4 de febrero.

Lo que pretenden es acelerar el trámite de la manera más rápida posible para poder cumplir con los plazos previstos, eso sí, siempre y cuando consigan finalmente el visto bueno del Congreso de los Diputados.

El ministro de economía ha recalcado la importancia de maximizar las garantías para que la reducción de jornada sea sostenible en el tiempo, por lo que contempla cierta flexibilidad para llegar a un acuerdo y alcanzar una mayoría parlamentaria.

De esta manera, parece que la semana que viene se podría dar un pasito más en el objetivo de llegar a aprobar esta propuesta de cambio en términos laborales, aunque todo apunta a que podrían alargarse los plazos hasta el mes de abril o mayo de este año 2025.

Sin embargo, los continuos choques entre Trabajo y la patronal, entre los que se han cruzado acusaciones en numerosas ocasiones, sigue dejando todo un poco en el aire. De cualquier forma, habrá que esperar si la semana que viene por fin se da luz verde a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas respetando el texto de Diálogo Social, tal y como había planteado desde un principio Yolanda Diaz. Mientras, desde Economía solo esperan que esta propuesta sea sostenible en el tiempo.


A día de Martes 4 de febrero de 2025, se ha aprobado en el Consejo de Ministros el ante proyecto de ley que establece la reducción de la jornada laboral a un máximo de 37,5 horas en lugar de las 40 actuales.

De esta forma, se da el primer paso para la implantación de la normativa, que llegará en las próximas semanas al Congreso con el firme objetivo de que sea aprobado totalmente para su implantación a lo largo de este mismo año 2025.

En dicho anteproyecto, además se incluyen otras novedades que tienen que ver de manera indirecta con la jornada laboral, como es la digitalización del registro horario obligatorio. Un registro, que todo apunta a que tendrá que ser accesible por parte de la Inspección de Trabajo y que aúna los derechos laborales respecto a la desconexión digital.

El Consejo de Ministros aprobó durante el día de ayer el proyecto de ley para reducir la jornada laboral máxima en España de 40 a 37,5 horas semanales, sin que esto suponga una disminución a nivel salarial. Una medida de la que se viene hablando largo y tendido en los últimos meses y cuyo objetivo es mejorar las condiciones laborales de los 12 millones de trabajadores que hay en nuestro país.

Recordemos que esta propuesta impulsada por el Ministerio de Trabajo y respaldada por los sindicatos, también va acompaña de la obligatoriedad a implantar un sistema de registro de la jornada digital, accesible en remoto para los trabajadores, representantes y también por la Inspección de Trabajo. Habrá que esperar todavía un poco más, para conocer los requisitos exactos que deberán cumplir estos sistemas digitales para el fichaje de los trabajadores.

A partir de ahora, este proyecto de ley se enviará al Congreso de los Diputados para su tramitación parlamentaria. Lo cierto es que, aunque cuenta con el respaldo de los sindicatos, hay cierta oposición por parte de la patronal y de algunos partidos políticos, como Junts y el Partido Popular, algo que sin duda podría complicar su aprobación final.


Por si aún no lo sabías, PGPlanning es un producto que ha sido desarrollado para ayudar con la terrible y tediosa tarea de crear cuadrantes de trabajo en compañías donde parte o el total de su personal trabajan a turnos.

Se trata de un software en la nube, 100% en Internet, por lo que no requiere de instalaciones en ningún dispositivo. Una aplicación desarrollada por nosotros mismos, lo que nos permite que esté en continua evolución y mejora.

PGPlanning permite volcar toda la información de tu empresa en lo que, a convenios, vacaciones, empleados, demandas de personal y horarios se refiere. Una herramienta con la que es posible crear todo tipo de patrones, rotativos o no, para buscar la mejor solución para tu empresa. Es decir, poder cubrir todos tus puestos, necesidades y horarios con el mínimo personal posible a la vez que se pueden llevar un control en tiempo real de las horas planificadas, trabajas y las que establece el propio convenio.

Reducir el tiempo de trabajo

Aunque en ciertos sectores puede ser inviable la reducción del tiempo de trabajo al tener que cubrir las 24 horas del día. Es cierto que, en otros sectores, por ejemplo: Servicios, podría ser factible el hecho de recortar esos minutos diarios para adaptarse a esta medida y que no afecte demasiado a su producción o facturación.

Con PGPlanning es muy sencillo ver cómo es posible cubrir las principales necesidades de nuestro negocio o empresa teniendo a nuestros trabajadores a 37,5h semanales. Permite ver si un horario en concreto, ya sea para toda la semana o variando los horarios entre los distintos días, cumple con las horas totales del convenio. También nos permite saber si es posible cubrir las vacaciones de todos los empleados tal y como lo venías haciendo hasta ahora y si los cambios que se produzcan sobre la marcha en los horarios de los trabajadores van produciendo un desvío en sus horas planificadas que suponga tener que ajustar sus horarios para que la media de horas trabajadas se ajuste a las 37,5 horas semanales.

Adaptar la jornada a cada momento del año

Otra de las posibles soluciones es poder ajustar la jornada a cada momento del año según los picos de trabajo producción. Es decir, mantener una jornada de 8 horas o incluso algo más, sin superar el límite permitido según convenio, para después reducirla en otros momentos del año. De esta manera, el empresario podrá contar con sus trabajadores un mayor de horas en aquellas épocas del año de mayor trabajo y darles una jornada más corta y por lo tanto, mayor tiempo de descanso durante los meses más flojos.

Al final, se deberá compensar unas épocas con otras para que el promedio anual sea de 37,5 horas semanales trabajadas.

Todo esto dicho así, suena muy sencillo, pero cuando nos tenemos que poner a distribuir todas esas horas a lo largo del año completo, puede resultar una tarea bastante tediosa. Sin embargo, con PGPlanning es posible hacer metapatrones de trabajo, es decir, unir diferentes periodos de tiempo con jornadas más largas o cortas. Desde la herramienta se pueden generar este tipo de horarios de manera muy sencilla y nos permite controlar en todo momento las horas totales trabajadas al año para saber que estamos cumpliendo con lo que establece la ley.

Realizar horas extras

Otra de las alternativas para compensar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas es la solicitud a los trabajadores de la realización de horas extras. Ahora bien, esto supondrá un gasto adicional al empresario. Además, tiene sus limitaciones puesto que no se podrán superar en ningún caso los límites legales de horas extras anuales. Por lo tanto, puede ser una solución pero que no termine de solucionar los problemas de cobertura de horas en todo el año.

PGPlanning cuenta con un amplio e interesante desarrollo de bolsas de horas que permiten ir contabilizando de manera paralela todas las horas extras solicitadas a cada trabajador. Es decir, por un lado se lleva la contabilidad de horas incluidas es sus turnos de trabajo y por otro el número de horas extraordinarias realizadas.

Además, desde la herramienta es posible compensar horas o jornadas extras por horas o jornadas de descanso, incluso solicitar el pago de determinadas horas y la compensación de otras. Todas las posibilidades para que cada cliente lo pueda configurar según sus necesidades.

Contratación de personal

En otros casos, quizás la única solución sea la de contratar más personal para poder cubrir el horario completo de producción. Sin duda, es una de las soluciones más perjudiciales para el empresario, puesto que supone un coste adicional.

Además, tener que volver a cuadrar toda la planificación extendida al año completo, puede suponer grandes quebraderos de cabeza. Sin embargo, con una herramienta como PGPlanning es posible analizar cada situación de manera individual para conocer cuántas personas se necesitan para cubrir la demanda de una empresa.

De esta forma, nos podremos asegurar que siempre estamos cubriendo las necesidades de la empresa, pero sin incurrir en solapes de turnos o gastos adicionales a los de la propia contratación del personal. PGPlanning permite hacer todo tipo de simulaciones hasta identificar la mejor solución para cada caso.

Si quieres conocer todo el potencial de PGPlanning, te animo a que solicites una demo de forma totalmente gratis.